viernes, 12 de septiembre de 2008

Seguir el hilo...


Hacía tiempo que no lo veía... Hacía tiempo que no hablaban... Pero esa tarde habían quedado... El cine era la excusa perfecta para volver a encontrarse o eso era lo que él debía pensar. Después de mucho pensárselo decidió aceptar la invitación. El cine no le apasionaba mucho, pero sentía curiosidad por saber cómo le iba la vida... La curiosidad siempre podía con ella...

No estaba nerviosa... para nada! Atrás habían quedado esos nervios que tenía al encontrárselo... Eso era bueno... O era lo que creía.

Se puso unos vaqueros, una camiseta y se recogió el pelo con dos pinzas... Hacía calor, mucho calor... Cogió el bolso y comprobó que llevaba las llaves. Dudó en dejar el móvil en casa... no tenía casi batería. Y se fue...

De camino pensó en las pelis que había en cartelera... Pero no tenía ni idea. La verdad era que el cine no era lo suyo. De todas formas, ella sabía que no iba a elegir la película, eso lo tenía más que claro. Odiaba elegir!

Habían quedado en el centro comercial... Y allí estaba 5 minutos antes de la hora prevista, por lo que le tocaría esperar... cosa que no le hacía mucha gracia, pero no quedaba más remedio...

Mientras esperaba se puso a leer lo que había en un tablón de anuncios... No sabía porqué, pero le llamaban mucho la atención esos papeles... Se concentró tanto que olvidó por completo que él estaría a punto de llegar.

Diez minutos después sintió que alguien la agarraba por la cintura. Al principio se asustó pero rápidamente supo de quien se trataba. Era él. Se saludaron con dos besos... Dos besos casi en la comisura de los labios... Dos besos que le provocaron un escalofrío que le recorrió todo el cuerpo... Un escalofrío placentero... Una sensación que duró apenas unas décimas de segundo...

El camino a la taquilla era corto... Se pusieron al día sobre sus vidas... más bien sobre lo que les interesaba a ellos de sus vidas... La conversación fue aburrida. Y la peli que iban a ver tenía todas las pintas de que también iba a serlo.

Y así fue... A la media hora a ella se le empezaban a cerrar los ojos... Primero poco a poco... Después casi intermitentemente... Sin embargo a él parecía interesarle la peli o, al menos, esa era la impresión que provocaba.

Ya no sabía que hacer para mantenerse despierta... Intentaba concentrarse en la peli, seguir el hilo... Pero era incapaz. Se sentía fatal por no ser quien de mantenerse despierta. Era superior a sus fuerzas... Y se quedó dormida.

Sintió unos labios sobre los suyos... Y besos... besos tiernos al principio pero más apasionados después. Estaba soñando? O era real? Abrió los ojos... como para certificarse de que todo había sido un sueño. Pero no... se topó con su mirada... "Esa mirada sucia" le decía ella siempre bromeando. Se topó con esos ojillos... esos ojillos que la incitaban a hacer cosas de las que quizás se arrepentiría horas más tarde. "No pude evitarlo al verte dormidita... Lo del cine no fue buena idea, no" le susurró el al oido. Sintió su aliento cálido y otro escalofrío placentero se volvió a apoderar de su cuerpo... Otras décimas de segundo...

Y no se lo pensó dos veces... Lo agarró del cuello y entrelazó su lengua con la suya... La temperatura empezó a subir... Pero no se podía hacer nada más... En la sala había demasiada gente como para llegar más allá. Dejó de besarlo... Y buscó en el bolso su cuaderno de notas... Su cabecita había encontrado una fórmula alternativa.

Él la miró sorprendido... Cogió el bolígrafo y empezó a escribir... Era el único que tenía y no escribía bien... entrecortaba las palabras. Pero se esforzó al máximo para que lo que estaba escribiendo fuese legible. Se incorporó, le dejó la hoja sobre el regazo y se fue...Él no podía creérselo...

"La peli es un coñazo... Me voy! No te enfades... Quiero llegar hasta el final... Te espero en los servicios de las chicas... Si en tres minutos no estás allí entenderé que no quieres ir más allá".

Él no se lo pensó mucho... Se incorporó y fue en su busca... Entró... pero allí no había nadie... La llamó... Y del baño de minusválidos salió un brazo... Era su brazo... Le cogió la mano y se encontraron...

Silencio... Silencio y miradas cómplices... Miradas que lo decían todo... Y ganas... Unas ganas locas de sentirse uno...

Dieron rienda suelta a sus instinto más animales... Ella siempre llevó la iniciativa y él no se arrepintió para nada de haber elegido aquella película. Sus pieles se rozaban intensamente, con ganas, con prisas... con miedo a que alguien los pillase...

Y se escucharon voces... voces de una niña, de una mujer... Y la magia se rompió. Se vistieron apresuradamente comiéndose a besos aún y esperaron para irse. Había sido una experiencia fantástica... pero aún les quedaban ganas.

Ella buscó unas llaves... El famoso llavero que tantas veces se olvidaba en casa... Las sacó... Las miraron sin decirse nada... Sus mirada se entendieron... No se lo pensaron ni dos veces...

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