viernes, 12 de septiembre de 2008

Nubes...


Nubes... Veía como las nubes le iban ganando terreno al cielo azul, como intentaban una vez tras otra esconder a don Lorenzo... Llevaba más de media hora tirada en el césped y, aunque no hacía nada en especial, le gustaba estar así... Tenía la mente en blanco y realmente eso era lo que necesitaba después de toda la diversión de la noche anterior.

Su madre le trajo la merienda... Siempre pensaba en todo. A veces creía que mimaba demasiado a su hija, pero desde que su marido las había abandonado, sentía como la obligación de volcarse en ella...

Se tumbó a su lado un rato las dos siguieron mirando al cielo en silencio.

Sonó el teléfono, rompiéndoles esa magnífica tranquilidad de la que gozaban... Se incorporó perezosamente, dándole a su madre la oportunidad de seguir descansando.

Era su abuela... Le alegró muchísimo enterarse de que pronto les haría una visita. Tenía unas ganas enormes de volver a verla... y de saborear de nuevo esas rosquillas que tanto le gustaban y que siempre le traía.

Cogió una manzana y volvió a acompañar a su madre... Aún no la había terminado cuando escuchó el móvil. Quién sería?? Se había propuesto estropearle la tarde de relax...

La incertidumbre se apoderó de su rostro al terminar de leer el mensaje. Intentó llamar para aclararse un poco, pero no obtuvo respuesta...

"Sucede algo?" preguntó su madre percatándose de la cara de circunstancias que tenía su hija. "Es Ana. Quiere que vaya urgentemente a su casa. Mira, lee el mensaje, mami, no te parece raro??"

Su madre lo leyó y le aconsejó que no demorase más su visita a Ana...

Decidió hacer el camino en bici, así llegaría antes... La casa de Ana no quedaba muy lejos, pero quería certificarse de que llegaría en el menor tiempo posible. Se recogió el pelo, se calzó y se fue no si darle antes un beso a su madre...

Entre los nervios que tenía y entre que hacía muchísimo que no montaba en bici, el camino se le hizo especialmente eterno. Barajó miles de posibilidades como motivo del mensaje, pero cualquier cosa podría haber pasado...

Al llegar se encontró a Ana llorando, esperándola sentada en las escaleras del portal... Las nubes cubrieron por completo todo el cielo... Las nubes blancas se habían transformado en nubarrones oscuros, amenazantes... Serían quizás un mal presagio de lo que le iba a contar su amiga??

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