...Que te aturde, que incluso te hace temblar de angustia... Que enjuaga tus ojos cuando su sombra vuelve a posarse sobre ti... Que hace inevitable que te preguntes por qué a mi?? Que te arrincona y te hace palidecer...
Miedo. Sí... Pero un miedo diferente a todos los tipos de miedo que relacionamos al escuchar esa palabra de cinco letras. Miedo de tu corazón... De volver a sentirse desvalido, sólo ante el peligro... Miedo de que vuelvan a despedazarlo y de que esparzan sus pedacitos por el suelo... Pedacitos que has tardado mucho tiempo en juntar...
Miedo a darlo todo para nada... A repetir una experiencia que ha terminado de forma traumática para ti... Miedo a arriesgarse... Sí, a afrontar de una vez por todas que quizás esta vez todo salga realmente bien... Miedo a un abandono, miedo a los errores...
Un miedo que te puede... Qué es tanto o más poderoso que esos miedos infantiles que tanto te hacían sufrir... Miedo terrorífico, que hace que te duela el pecho... que no deja de perseguirte en todo momento: de noche, de día... incluso en sueños!
Miedo... que quiere formar parte de tu vida, de tu rutina... Que te va sobrepasando, a pesar de que intentas anteponerte a él... Miedo poderoso... que borra tu sonrisa... que te deprime.
Miedo a querer... a confiar! A volver a dar lo mejor de ti mismo... a cruzar tu mirada con la suya, a quedarte a solas contigo mismo... Miedo que te adentra en ese túnel oscuro, en el que tu corazón se siente presionado, como a punto de estallar...
Miedo, horrible sensación...
Miedo. Sí... Pero un miedo diferente a todos los tipos de miedo que relacionamos al escuchar esa palabra de cinco letras. Miedo de tu corazón... De volver a sentirse desvalido, sólo ante el peligro... Miedo de que vuelvan a despedazarlo y de que esparzan sus pedacitos por el suelo... Pedacitos que has tardado mucho tiempo en juntar...
Miedo a darlo todo para nada... A repetir una experiencia que ha terminado de forma traumática para ti... Miedo a arriesgarse... Sí, a afrontar de una vez por todas que quizás esta vez todo salga realmente bien... Miedo a un abandono, miedo a los errores...
Un miedo que te puede... Qué es tanto o más poderoso que esos miedos infantiles que tanto te hacían sufrir... Miedo terrorífico, que hace que te duela el pecho... que no deja de perseguirte en todo momento: de noche, de día... incluso en sueños!
Miedo... que quiere formar parte de tu vida, de tu rutina... Que te va sobrepasando, a pesar de que intentas anteponerte a él... Miedo poderoso... que borra tu sonrisa... que te deprime.
Miedo a querer... a confiar! A volver a dar lo mejor de ti mismo... a cruzar tu mirada con la suya, a quedarte a solas contigo mismo... Miedo que te adentra en ese túnel oscuro, en el que tu corazón se siente presionado, como a punto de estallar...
Miedo, horrible sensación...

No hay comentarios:
Publicar un comentario