viernes, 26 de septiembre de 2008

Sólo quiero...

... que volvamos a bailar!!! Aunque seamos descordinadas, aunque nos partamos de risa mientras nos miramos las unas a las otras, aunque terminemos rompiendo sofás...

Sólo quiero que desconectemos juntas de todas esos tumultuosos pensamientos que, a veces, consiguen ahogarnos, que hacen que reluzca esa faceta depresiva que tan poco nos gusta...

Sólo quiero subirme a una silla, a una mesa... a donde sea!! Y bailar al son de la música, de cualquier música... mientras no dejo de decir tonterías... Mientras vosotras bailáis también al son de esa música y las carcajadas lo inundan todo...

Sólo necesito eso... Una inyección de diversión, de no importa lo que pasa ahí fuera porque estamos juntas y estando juntas todo se ve desde el optimismo...

Sólo pido eso... Y sé que cada vez va a ser más difícil conseguirlo... Y me entristece , no puedo evitarlo! Porque vosotras sois el otro hierro, el hierro que sí funciona de verdad... El hierro que asimilo sin ningún problema... El hierro que me hace fuerte...

jueves, 25 de septiembre de 2008

Y si... le buscamos un color adecuado a la vida??




Y si dejamos de ver todo blanco o negro? Y si comenzamos a pensar que también existe el gris, el rojo, el verde, el azul, el amarillo, el naranja, el rosa...?

Y si miramos hacia delante? Y si nos contagiamos de color?

Y si seguimos luchando por nuestros sueños? Y si nos vamos dando cuenta de que somos más afortunados de lo que creemos??


Y si me dejas acompañarte hasta el final? Y si me gritas cuando necesites un hombro en el que apoyarte??

Y si...

...le buscamos un color adecuado a la vida??

SonRío...


Siempre que encuentro la mínima ocasión...

Sonrío cuando suena "Take me as I am" en el despertador, cuando me peleo con las sábanas porque no quieren que las abandone...

No puedo evitar sonreir cuando le saco la lengua a un niño y él me responde sacando la suya de forma pícara... Cuando pongo caras exageradamente expresivas y la gente me mira confusa... Cuando se me ocurre alguna travesura o cuando me sueltan un "estás muy loca".

Sonrío inmediatamente cuando me pongo la narizota o me pinto de payasa... Me troncho de risa!!

Sonrío si alguien me sonríe... Ocurre de forma inconsciente...

Sonrío muchas veces, sin darme cuenta, en silencio... porque mis carcajadas son demasiado escandalosas, quizás!

Sonrío e incluso se me cae alguna lagrimilla cuando estoy muy feliz... No hay nada de malo en eso, no?

Sonrío recordando momentos agradables en compañía de la gente que aprecio...

Se me escapa una sonrisa de oreja a oreja cuando imagino como mi primo me persigue con las manos todas pegajosas de caramelo para darme un achuchón... o cuando recuerdo esa vez que le pidió a los Reyes Magos un campo de fútbol... Sonrío con sus ocurrencias porque me recuerdan a las mías...

Sonrío agradecida si me besas o me abrazas, porque haces que poco a poco vaya recuperando esa faceta cariñosa que creía perdida!

TiempO...


Corre demasiado deprisa... Me pregunto si el tiempo corre en contra o favor nuestra... Si se da cuenta de la velocidad que lleva... Si se apresura demasiado a propósito cuando no queremos que lo haga y si se ralentiza cuando deseamos que transcurra ya de una vez!

El tiempo... A veces recurso escaso... Otras, recurso que no sabemos aprovechar!

Tiempo... que se identifica con segundos, minutos, horas, días... con un reloj! Con ese reloj del que siento dependencia en muchas ocasiones... Con ese reloj que me compré sin aguja segundera porque... porque el tic tac de madrugada me despertaba, me ponía nerviosa, me incitaba a encerrar al reloj en un cajón!

En un cajón... A veces desearía guardar el tiempo en un cajón!

Mírame...


Si... Ti!!

Mírame ós ollos como aquela noite na que me buscaches entre a multitude e non paraches ata asegurarte de que era eu a quen buscabas... Mírame ós ollos con esa luminosidade que nunca antes vira, con esa franqueza, con esas ganas de dicir algo pero sin dicir nada...

Mírame e regálalle ós meus ollos ese sorriso que provoca sorrisos , que engaiola, que pide a berros, pero inconscientemente, máis e máis motivos para seguir aí, formando parte desa expresión túa que me transmite só boas sensacións...

Mírame porque eu desta vez non baixarei a miña mirada... Mírame fixamente e verás que todo o que che digo sempre é sincero... Verás como son os meus ollos os que che falan desta vez sen eu dicir nada...

Mírame ós ollos e pídeme que che faga sorrir sen parar... Sei que podo facelo... Conseguino aquela noite sen darme conta... Se poño todo da miña parte, iso non o dubides, os sorrisos non te abandoaran nunca...

Mírame outra vez desa maneira, para que eses olliños teus se me craven de novo na ialma, para notar como as miñas meixelas se volven tornar vermellas, para conseguir facerme calar, tremer... Para bicarte coa miña mirada.

No me sale...

No me sale... Y me produce una angustia terrible, porque es como si lo tuviese en la punta de la lengua...

No me sale y me desespero cada vez que me enfrento a esa hoja en blanco, cada vez que le pido a mi pluma que escriba sin descanso y se niega por completo.

No me sale, a pesar de que estoy ubicada en el lugar más relajante que podría desear... Pero las palabras se pelean, no quieren ir de la mano, se vuelven egoístas!!

No me sale mientras miro al horizonte, como buscando una respuesta... Una respuesta que no encuentro, y no me sale!!

No me sale!! El viento zarandea las hojas impolutas, como regañándome...

Y no me queda más remedio que asumirlo, que entender que hoy no es el día, que mañana quizás sí lo sea, y sí me salga!

Esa eres tú...



Eres de las que remoloneas todo lo que puedes en la cama... A veces remoloneas demasiado... Eres el despiste en pintura... Te puedes pasar mil horas buscando tu bolígrafo preferido sin darte cuenta de que lo tienes en la mano... Eres torpe y eso lo saben bien las escaleras de la casa de tu abuela...

A veces eres tremendamente escandalosa y el término silencio parece que desaparece de tu diccionario... Eres de las que termina haciendo el bobo delante del espejo, mientras bailas algún tema friki...

Eres la muecas en persona, la de las mil caras...Eres el máximo exponente del orden desordenado... Has encontrado ya tu narizota? Eres tremendamente emotiva... puedes llorar por todo y reir por nada.

Eres la que parece que se muerde las uñas sin mordérselas... La que es capaz de sacarse cualquier celebración de la manga... Te gusta hacer fiesta!!! Eres la que se pone a hablar sola cuando se aburre... La que necesita siempre estar haciendo algo...

Eres la que le ha prohíbido a su Peter Pan que la abandone... La que le ha puesto millones de cláusulas para que no pueda escapar de ti... Eres de las que que te cuesta mucho enfadarte, pero si eso ocurre... que tiemblen!

Eres la que disfruta como la que más haciendo sonreir a los demás... La que no tiene sentido del ridículo... La que baja a comprar el pan en zapatillas, incluso en pijama... La que podría pasarse la vida entera disfrazándose como si aún tuviese cinco años...

Eres la manías... La que se descalza si las bailarinas le hacen daño, aunque estés en medio de la calle... La que cuando grita hace que reluzca esa vocecilla de pito, unas veces tan molesta y otras tan graciosa...

Eres a la que le encanta el pan... La que se lleva mal con el hierro, la que adora la fruta... La que prefiere lo salado a lo dulce...

Eres la que aprovecha cualquier momento para imaginarse miles de historias, que guardas en tu cabecita para después dar forma uniendo las palabras... La que habla por los codos, la que no se calla ni debajo del agua...

Eres la que se queda boba con cualquier cosa... A la que el tiempo se le detiene a menudo sin motivo aparente... La que disfruta escuchando el sonido del mar, la que se pasa horas y horas buscándole formas a las nubes... Eres la que sueles echar de menos a la lluvia cuando lleva días desaparecida...

Sí, esa eres tú...

No tengo ganas de nada...

No tengo ganas de nada... Sólo de ver las horas pasar aquí sentada... No tengo ganas de moverme, de seguir el camino...Al menos no por ahora... Así estoy bien, observando como cada cual sigue con su vida, observando las emociones encontradas de toda esta gente, que descansa a la sombra dirigiendo su mirada al cielo azul.

No tengo ganas de nada... Sólo quiero sentir como el tiempo se detiene para mí. Sólo quiero sentir como los rayos del sol intentan broncear mis pies descalzos...

Y no quiero que nada ni nadie estropee este momento... Este momento que me está relajando tanto, que me hace sentir tan bien.

Vuelvo...

Siempre termino volviendo aquí... Siempre lo hago cuando tras mucho buscarte sigo sin encontrarte... Porque te gusta jugar conmigo... Te gusta esconderte en el lugar más insospechado, te gusta que me vuelva loca buscándote... Pero como termino dándote pena, vuelves tú a mi.

Y escondida ves como llego, me siento en el lugar pactado y busco en el mp3 la canción que te haga saltar de tu escondite para volver a mi...

A veces te haces tanto de rogar que llego a pensar que te has olvidado de te estoy esperando... Y me sube por los pies una horrible sensación de miedo, que se apodera de mi hasta que veo que asomas, timídamente, tu cabecita a la plaza...

La biblioteca...

Es el único lugar en donde consigues estudiar sin quedarte dormida... Es el único lugar donde le ganas la batalla al sueño, en donde el estudio prevalece a cualquier otra cosa... O al menos en tu caso eso es lo que ocurre... Pero no te gusta ir allí!

Por muy temprano que vayas siempre terminas paseando de un lado a otro, buscando alguna silla vacía, algún rincón de alguna mesa en el que no haya apuntes... Casi siempre terminas sentándote en el rinconcito aquel en el que nadie se sienta porque no funciona la lucecita esa... Pero como a ti no te importa que no funcione...

No te gusta ir allí porque al principio te cuesta muchísimo concentrarte... Y no te queda más remedio que clavar tus ojos en los apuntes, diciéndote a ti misma sin parar que tienes que estudiar... Porque tú vas a la biblioteca a eso, a estudiar...

Pero parece ser que hay gente que no... Y cuando alzas la vista observas a parejas que no dejan de hacerse arrumacos, incluso a veces presencias alguna acalorada discusión entre ellos... Alzas la vista y observas como varios jovenzuelos se tiran bolas de papel como si en el recreo estuviesen... Y escuchas el incesante click clack del boligrafo de tu vecino, mientras te planteas si arrancárselo de las manos... Y te fijas en las típicas cotillas que critican a todo aquel que llega... Estornudos, móviles vibrando, el habitual nerviosillo que pasa las hojas rápidamente, sin darle tiempo a leer nada, paseos y más paseos al lugar más insospechado...

Te desconcentras de nuevo... Tienes que volver a clavar tus ojos en los apuntes, diciéndote a ti misma sin parar que tienes que estudiar... Porque tú vas a la maldita biblioteca a eso, a estudiar...

FoToGRaFíAs...

Miles y miles de recuerdos se pueden retener con tan sólo accionar un botoncito... Miles y miles de recuerdos que jamás se olvidarán... Sonrisas, lágrimas, paseos, travesuras... que pueden hacernos pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor... Pero que también ayudan a seguir adelante en los momentos más difíciles...

Fotografías en color, en blanco y negro... Fotografías raras, desde perspectivas inimaginables segundos antes de ser hechas... Fotografías que captan la verdadera esencia de las personas, de esas personas que forman parte de todo eso que quieres seguir siendo...

Fotografías de objetos que llaman tremendamente tu atención, que aunque parezcan eso, meros objetos, para ti siempre son algo más... Fotografías de paisajes, de estados de ánimo...

Fotografías que desprenden luz, pero muchas otras veces que reflejan oscuridad... Porque en ocasiones la oscuridad también desprende luz...

Fotografías que aunque a primera vista parezcan horrorosas, después se les va encontrando sentido, se les va cogiendo cariño...

Fotografías de gestos, de miradas que se clavan en el corazón... Que cobran vida con solo observarlas...

Fotografías que reflejan inquietudes, deseos, ganas de vivir...

Qué hago??


Enano... qué hago? Dime... Porque te echo de menos estos días más que nunca... Porque busco tu sonrisa pícara pero inocente en los rostros de todos los niños con los que me cruzo... Y no la encuentro...

Qué hago cuando las lágrimas resbalan por mis mejillas al recordar todas las tonterías que hacemos? Qué hago cuando veo que tardas en venir a despertarme con tus chillidos, con tus besos empalagosos?

Qué hago cuando miro al mar y no estás tú correteando, jugando con la arena, salpicándome con el agua, incitándome a que me sumerja y juegue a ver quien hace la payasada más grande?

Enano... te echo de menos!! Seguro que más de lo que tú me extrañas a mi... Pero es que me faltan esos ojillos saltones, especiales... Me falta el primito más dicharachero, más cariñoso, más pesado que tengo... Me faltas tú!

Qué hago? Cuento los días para verte de nuevo... Y pienso que con un poco de suerte en nada vuelvo a ver a mi Harry Potter favorito... Si! Sé que no te gusta que te llame así, pero lo digo cariñosamente, bobo...

Medio lleno...


Eres de las que ves siempre el vaso medio lleno... Sí! Incluso a veces tan lleno que parece que va a rebosar... Y eso te ayuda la mayoría de las veces, aunque alguna que otra eso de verlo tan lleno te ha jugado malas pasadas...

Pero sabes que son excepciones... Que si miras a la vida con optimismo ese mismo optimismo te hará alcanzar tus sueños, tus objetivos...

A veces te sorprendes de la capacidad que tienes para encontrar algo bueno hasta en las situaciones más desastrosas... A veces te sorprendes riéndote a carcajadas tras una caída... Aunque muchas otras veces te has sentido como al borde del abismo...

Medio lleno... Palabras mágicas! Que tu conciencia pronuncia cuando te ve decaida... Tu otro yo te conoce demasiado bien... Sabe como darle la vuelta a la tortilla, haciendo que desaparezca la parte quemada...

Y sí... a veces es inevitable sentirse angustiada... Pero sabes que esa angustia pronto se transforma... Sabes que no hay mal que cien años dure... Que si eres optimista y ves el vaso medio lleno, ese mismo optimismo hará que todo vaya mucho mejor...

Por eso siempre eres optimista... Forma parte de tu naturaleza! Y te alegras de ello, de ver siempre el vaso medio lleno...

Y por eso intentas siempre transmitir tu optimismo a los demás...

Un mal trago...

Sé que cuando mis párpados se abren cada mañana al son de Simon he de afrontar el día con todas mis fuerzas, con mi mejor sonrisa... Y eso hago!

Me cuesta desperezarme y separarme de mi almohada, de mis sueños, de ese calorcillo tan confortable... y, a pesar de que alguna vez la pereza puede demasiado, casi siempre consigo despegarme de las sábanas bastante rápido...

Una buena ducha es la mejor arma para combatir cualquiera de los ataques de los diablillos que me incitan a volver a la cama... Una buena ducha que me despierta completamente y que hace desaparecer toda esa tontería que me acompaña al abrir los ojos... Una buena ducha que es el preludio a un magnífico desayuno...

Porque siempre me despierto con hambre... Con un apetito tan feroz como el lobo de Caperucita... Zumo, fruta, tostadas, yogurcito, té... Todos esos alimentos me hacen sonreir de satisfacción...

Diría que me encanta desayunar... Pero lo cierto es que hay un pequeño detalle que me impide decir que la hora del desayuno es fantástica... Sé que después de todos esos alimentos tendré que pasar un mal trago... Mejor dicho: tendré que tomar un mal trago...

Y sé que nunca voy a poder deshacerme de su horrible sabor, de las malas sensaciones que tengo cuando lo estoy bebiendo... Sé que ese sobrecito de hierro, que parece inofensivo a primera vista, incluso apetecible, será mi compañero de desayuno todos los días de mi vida...

Un mal trago que siempre estará ahí... en todos y cada uno de los desayunos, para borrarme el magnífico sabor que la fruta, el zumo, los yogures, las tostadas habían dejado en mi paladar...

Y no tengo más remedio que convivir con él, aunque me cueste... Aunque ese mal trago se convierta en casi una tortura... Porque sé que si quiero afrontar el día a día con todas mis fuerzas él tiene que estar ahí...

Porque sé que, a pesar de que me horroriza, lo necesito!!

Quiero escapar...

Tirada en la cama otra vez... Ya va siendo habitual cuando el reloj marca las ocho.. Observo imágenes sin parar, imágenes que sólo son producto de imaginación... La música acompaña a cada uno de mis pensamientos, que no son pocos...

Y pienso que quiero correr... escapar de la rutina, del mismo techo sin estrellas, de un refugio que sólo me provoca soledad...

Quiero correr, correr sin parar... Sin mirar atrás si es necesario. Quiero escaparme de ti... Y encontrarme a mi misma en un lugar en el que no tenga que preocuparme de las rutinas, de los malos recuerdos, de la tristeza...

Pienso que quiero correr y llegar a esa meta... Una meta que se asemeja lejana, pero que sé que alcanzaré...

Si!! Quiero escaparme de ti... Buscar otro refugio en el que pueda sentirme mejor... En el que esté entretenida... En el que cuando el reloj marque las ocho no me encuentre tirada en la cama buscando unas estrellas en el cielo de mi techo, que nunca aparecerán...

Quiero correr, correr sin parar... y sentir que alguien me acompaña... Sentir que no estoy sola...

Y llegar a la meta y ver que todo el esfuerzo ha merecido la pena!

Lo soñé...

Lo soñé... Y no sé porqué! Lo soñé y me angustié... Tanto que tenía miedo a volver a quedarme dormida... Y cuando, por cansancio, me trasladaba de nuevo al mundo de los sueños, del subconsciente... volvía a soñarlo!

Era como un disco rallado... Una vez tras otra. Ni la estrategia que utilizaba de pequeña para ahuyentar a las pesadillas funcionaba... Y volvía a quedarme dormida, y volvía a soñarlo...

Lo soñé... Y puede parecerte extraño... Pero, créeme, lo soñé! Y era tan real, que me asusté...

Nunca antes había soñado que me sangraban las muñecas... Si eso hubiese ocurrido... me habría acordado! Nunca en sueños había sentido tanto dolor... Un dolor tan concentrado en mis articulaciones que me hacía abrir los ojos de golpe... Nunca un sueño me había parecido tan real...

Pero lo soñé... Y no podía evitar mirarme las muñecas cada dos por tres... Por si resultaba que no era un sueño, que estaba ocurriendo de verdad... Y estaba agotada, pero no quería dormirme... No quería que me doliese, no quería angustiarme más...

Despierta no podía soñarlo, pero el dolor seguía torturándome... Deseé que la luz del sol penetrase por las rendijas de la persiana... Deseé que un nuevo día se llevase ese sueño, se llevase el dolor...

Tuviste que recordarlo...

Pensabas que no tendrías que volver a recordar nunca más toda aquella historia... No te apetecía nada, la verdad... Pero cuando recibiste aquella llamada, aquella citación supiste que volverías a tener que explicar todo lo que había ocurrido esa tarde.

Te pusiste nerviosa... Te pilló de sopetón! Había pasado un año y ya casi lo habías olvidado... Ahora sólo lo recordabas como una anécdota, una simple anécdota que alguna vez contabas de forma bastante graciosa, como intentando restarle importancia a lo que habías vivido...

Leiste de nuevo la declaración... Habías olvidado algunos de los detalles... Lo de la memoria no era lo tuyo, más aún tratándose de hechos que no merecía la pena recordar. Hiciste conjeturas sobre lo que te preguntarían, llegando a la conclusión de que no podrían ser muy originales con las preguntas... Y no te quedó más remedio que volver a sumergirte en aquella tarde de enero, de finales de enero...

Hiciste mentalmente todo el recorrido que te llevaba desde el supermercado a tu casa, acompañando a tu hermana, que empujaba el carro de la compra... Recuerdas que llevabáis prisa... Era tarde y aún teníais que hacer la comida... Después había clase. No llovía y tampoco recuerdas que hiciese mucho frío porque en tus vagos recuerdos no te veías con abrigo,¿ o si? Charlabáis animadamente, pero ignorabas el tema... Era raro, pero la calle a esas horas estaba como desierta... Sólo tu hermana,tú y el carrito de la compra transitábais por la acera... Ni coches circulaban por la carretera.

Bueno, si... Apareció alguien más a lo lejos, caminando en dirección contraria a la vuestra... Os paró y te pidió dinero... Evidentemente, le dijiste que no... No parecía un necesitado, aunque quizás si lo fuese... Te insistió y tú le explicaste que no tenías nada, que acababas de gastarte todo el dinero en la compra... Pero no te creyó! Y te arrinconó contra la pared amenazándote con una jeringuilla.

Te quedaste paralizada...Te enseñó un brazo y se pinchó mientras te decía que si no le dabas el dinero tendría que pincharte a ti también, que tenía sida y que sólo te pedía el dinero porque necesitaba chutarse una dosis, que no lo hacía con mala intención y que no le guardases rencor. Lo único que hiciste fue abrir el monedero y darle diez euros, los únicos que te quedaban, los que te habían sobrado de la compra.

Estabas asustada... Mirabas a tu hermana que se había alejado unos metros y buscabas respuestas a tus preguntas, pero nada... Sólo la voz del individuo contándote sus penas, sus problemas... Tú asentías, pero realmente no le estabas prestando atención... Tan sólo querías que aquello terminase... y bien, por supuesto.

Estuvo unos minutos más hablándote y tú, a pesar de todo, no te mostrabas muy asustada, aunque en realidad estabas muerta de miedo. Y se fue... Y tu respiraste aliviada, mientras tu hermana no paraba de preguntarte si estabas bien...

Seguistéis camino a casa... Estabas como ida... No dejabas de imaginarte la dichosa jeringuilla clavándose en tu cuerpo... Temblabas, estabas pálida... Intentabas borrar ese acontecimiento de tu memoria... Lo querías fuera de tu mente!! Y tu hermana te comentaba cómo le había sorprendido tu forma de reaccionar... "Pensaba que ibas a ponerte a discutir con el tío ese", te decía... La verdad, es que hasta tu misma te sorprendías de tu actitud, pero realmente te alegrabas de haberte quedado callada.

El flashback te había hecho recordar todas esas sensaciones que no te gustaban nada... Estabas temblando... Lo peor de todo es que tendrías que volver a recordarlo, a narrarlo otra vez...

Tú sabes que yo no soy buena...

Tú lo sabes... No hace falta ser muy inteligente para darse cuenta de que no soy buena... Puede que mi carita te hubiese engañado al principio, pero ahora los hechos no dejan lugar a dudas...

Tú sabes que yo no soy buena...

Quedo contigo a una hora y después de hacerte esperar un buen rato siempre termino avisándote de que no puedo quedar... Siempre encuentro alguna excusa adecuada... Me es más fácil de lo que nunca pensé...

Y tú sigues empeñado en verme... Me llamas, me dejas mensajes, me esperas a la salida de la facultad, me acompañas a casa... Y cierro la puerta en tus narices sin darte ninguna explicación...

He de decirte que incluso me divierte esta situación... Soy malvada, lo sé! Aunque tú creas que me importas, lo cierto es que si alguna vez he sentido por ti algo ha sido simplemente mera curiosidad... Sólo eso...

Te lo digo muchas veces...

Tú sabes que yo no soy buena...

Pero te empeñas en que sienta cosas imposibles... Pero si tú eres siempre mi última opción... El último número que marco de mi agenda... Te lo he dicho desde el principio... Eso es lo único bueno que he hecho por ti...

Si estoy contigo y me cruzo con conocidos te abandono por ellos... Te niego el sabor de mis labios y sin embargo alguno los probó delante de ti... Pero parece que no te quieres dar cuenta...

Te lo digo muchas veces...

Tú sabes que yo no soy buena...

Intentas coincidir conmigo en todos los sitios... y cuando lo consigues te llevas algún que otro chasco... Te ignoro conscientemente... En el fondo me das pena... Dicen que te trato como una mascota, pero creo que ni a eso llego... Te empeñas en ser mi perrito faldero, pero no estoy dispuesta a eso!

Te lo digo muchas veces...

Tú sabes que yo no soy buena...

Palabras atropelladas...

Es tarde... Un viernes de madrugada... Uno de esos viernes en los que el té que te has tomado entre charlas animadas y sonrisas hace demasiado efecto. La teína aún circula por tu organismo... Y aunque intentas buscar el sueño sientes como esa misma teína es más poderosa que esas ansias de sueño, de descanso. A pesar de que siempre te acabas arrepintiendo de pedir té a esas horas te das cuenta de que tu adicción a esa bebida de aromas suaves y sabor reparador es superior a todo...

Palabras atropelladas que salen unas tras otras... Palabras atropelladas que son fruto de pensamientos atropellados, que se me mezclan en tu cabeza... Como si esos pensamientos formasen parte de un conjunto de frutas troceadas dispuestas a mezclarse, dando vueltas bajo el inmenso poder de una batidora... Pensamientos que terminan en puntos suspensivos...

Puntos suspensivos que no dejan lugar a dudas... Realmente estás en un momento de tu vida en el que todo son dudas... Puntos suspensivos que definen todo en estos instantes... Conversaciones que recuerdas, que te hacen reflexionar... Etapa de la vida que provoca sentimientos encontrados... Resistencia al cambio y ganas de cambio... Paradojas de la vida, supones!

Inmensas ganas de mantener la mente en blanco... Hecho casi imposible desde hace mucho tiempo... Incluso hay sueños que te hacen pensar nada más despertarte... Agotamiento físico producto del agotamiento mental que poco a poco te va minando... Incertidumbre sobre lo que pasará, que te mantiene en vilo... Que se acentúa cuando estás a solas...

A solas... Cada vez más miedo a estar a solas... Miedo a hacerse todo el rato tantas y tantas preguntas que no encuentran una respuesta adecuada, convincente...

Escribes a oscuras... Palabras atropelladas que no tienen sentido aparente... Terminas con puntos suspensivos esos pensamientos que chocan en tu mente... Observas que el mundo hoy gira más lento de lo habitual... Deseas que todo esto, sea lo que sea... termine o no con puntos suspensivos... no termine mal.

Comer con los ojos...

Os coméis con los ojos... Es algo que no podéis evitar... Desde que os encontrásteis todo lo demás se ha esfumado, se ha difuminado... Tan sólo quedan vuestras miradas... Miradas que podrían hacer temblar a cualquier receptor... Miradas que incitan, que os impulsan a desaparecer de ese lugar, para reencontraros y volver a miraros si cabe más intensamente...

Cualquier gesto lleva implícito un doble sentido... Intentáis acercaros, pero hay demasiada gente en el local... Es complicado! Examináis cada movimiento del otro... Y os seguís comiendo con los ojos...

Suena una canción... Esa canción que tiene el poder de hacer que vuestros cuerpos se rocen por fin, bailando al son de su melodía... Vuestras miradas siguen sin apartarse... Los dos sabéis que queréis algo más que un simple baile... Y os seguís comiendo con los ojos...

Vuestros labios captan el mensaje de las miradas... Tú sabes lo que quieres y él también lo sabe... La canción se termina y la gula de vuestros ojos es tan grande que os conduce a otra estancia... Más tranquila, más íntima...

Os coméis con los ojos de camino al coche... Y en ese momento la incomodidad deja paso a la pasión... Vuestros ojos siguen teniendo hambre... Vosotros estáis hambrientos...

Cerrado por vacaciones...

Te he avisado muchas veces... Que no puedo más, que ese ritmo tan frenético que llevas me está pasando factura... Que esos impulsos incontrolados son demasiado para mí.

Últimamente te lo repito demasiao, lo sé... Pero aún así tú sigues ajeno a mis consejos, a mis indicaciones...

Así que ha llegado el momento de que asumas las consecuencias de todo esto... Ha llegado la hora de que aceptes mis reglas, de que empieces a poner en práctica todo eso que siempre andas diciendo...

Porque estoy cansado... Gasto demasiada fuerza , demasiada pasión en vano... Y tú te olvidas pronto, pero el dolor se queda en mí, se queda dentro...

Quizás todo esto te suene a amenaza... Quizás pienses que esta es otra de las muchas veces que incumplo lo prometido... Pero no!!

Estoy al límite... Necesito un respiro, un gran paréntesis que cure todos estos rasguños que, aunque no parezcan visibles, están ahí...

Te aviso... Ya he comprado el rótulo, ya he hecho las maletas... Y en unos instantes YO, tu corazón, cerraré por vacaciones!!

martes, 23 de septiembre de 2008

El mejor complemento...

Ummm... la sangría!! Bendito su poder de convocatoria... Guardas muy gratos recuerdos de todas las reuniones en donde ella era la anfitriona...

La sangría evoca grandes momentos de evasión del mundo real, de carcajadas, de bromas, de piques... La puedes tomar en la terracilla del San Jaime... Aunque si hace fresquito mejor en la mesa que está al lado de la cocina de leña...

Y, por supuesto, no hay mejor complemento para esta bebida tan alegre que la alegre compañía de los buenos amigos... de esas personitas que te hacen a ti mejor persona...

Junto a ellos, todo es más fácil... Lo absurdo se convierte en divertido, las penas se esfuman riéndoos de chistes malos, las manos se quedan pringosas del azúcar, la fruta pasa de las jarras a vuestras bocas...

Y ya puedes tener el peor bajón de la historia que ese complemento entre sangría y amigos hace que veas las cosas un poco más de color de rosa... Ellos te endulzan esos momentos amargos... Son ese azúcar del que tanto te gusta pringarte...

Entre sangría y miles de anécdotas, de miradas cómplices, de gestos, de sonrisas el tiempo se te pasa volando... Y todos esos momentos se van haciendo un hueco en tus buenos recuerdos, en tu corazón...

Todo se vuelve oscuro....

No ha dejado de llover... Mis lágrimas se confunden con las gotas y juntas acarician mis mejillas... Sigo esperando a que te dignes en aparecer... Ya debería haberme ido hace mucho tiempo, pero me resistía a pensar que no vendrías...

Y sigo sentada en el banco aquel, del jardín aquel... en donde habíamos quedado... Empapada, observando como la gente pasa, como sigue con su vida... Esperando a que los próximos ojos que me miren sean los tuyos...

Pero no... Ha pasado mucho tiempo desde la hora pactada... Tanto retraso no tiene justificación alguna... No respondes a mis llamadas, no sé qué hacer... Porque esto ha ocurrido más veces..

Me dirijo a casa... Aún sigue lloviendo y mis ojos siguen acompañando a las gotas... Todo se difumina a mi paso... El tiempo se para y yo prosigo con mi dolor y mi lamento...

Y te veo cruzar la calle abrazando a una chica... Siento que todo se me cae encima... que un rayo me parte en dos... Y llueve con más fuerza... Y me quedo parada en medio de la carretera, sin saber como reaccionar... como si estuviese hipnotizada...

Escucho las bocinas de los coches, pero no puedo moverme... Y todo se vuelve oscuro...

No recuerdo nada más!

EstRéS!!!

Las agujas del reloj no dan tregua... Tienes la sensación de que todo lo haces mal, a toda prisa, sin prestarle la atención necesaria... Te duele la cabeza, los hombros, no soportas todo el peso de tu cuerpo... Incluso dirías que no soportas ni el peso de tu alma...

Siempre llegas tarde... Semáforos en rojo! Eterna espera que sólo dura unos segundos... Tienes prisa, necesitas el tiempo... Empujones, carreras, ansiedad...

Tu corazón late aceleradamente... Y mientras tanto tu memoria intenta retener todas esas cosas que tienes que hacer... Imposible! Parece que te cuesta respirar, como si estuvieses haciendo un sobreesfuerzo...

Te preguntas si acaso el mundo gira demasiado rápido... Te preguntas porqué no eres capaz de seguir el ritmo... Te quedan tantas cosas por hacer... Apuntes, recados, vueltas y más vueltas, frío al principio, calor al poco rato... demasiado calor!

Si hasta Jack Johnson no pega con ese ritmo tan acelerado... Si hasta cuando encuentras un hueco en el que puedes relajarte no lo haces... Desayunas de pié, comes pensando en que el tiempo se te echa encima... No duermes, porque hay tantas cosas que te abruman...

Estrés! Una palabra muy recurrida en estas situaciones... Aunque tu vida no es para nada ni la mitad de estresante que muchas otras vidas... Pero te estresas... Y tu cabeza empieza a bailar al son de los tambores que retumban en ella...

Te planteas muchas veces pactar con el diablo... Para poder recobrar la tranquilidad, para sentirte bien tanto física como anímicamente... Pero cuando estás a punto de llamar a su puerta te vence el sueño...

Y entonces vislumbras un inmenso océano, el mar golpeando con fureza en los acantilados, la espuma de las olas besando a la arena... Parece que Jack Johnson vuelve a sonar bien...

InSOmNiO...

Nunca te ha ocurrido algo parecido?? Nunca has estado rendido, agotado... tras un día verdaderamente intenso y justo cuando te enredas en las sábanas parece que todo el cansancio se ha esfumado?? Así, automáticamente... Sin ningún motivo aparente...

Nunca has luchado contra todo para poder adentrarte en ese mundo de sueños, a veces incluso de pesadillas y, parece que se te resiste ese deseo?? Nunca has sentido como tu cuerpo no responde a ningún estimulo porque necesita descansar y sin embargo... no puede?

Nunca has sentido como tus párpados se cierran y se abren intermitentemente mándandote señales... y justo cuando respondes a esos estímulos esos ojillos se niegan por completo a cerrarse??

Nunca te has pasado horas y horas observando el despertador, deseando que el tiempo pase rápido o que se detenga si te quedas dormido? Nunca has dado tantas vueltas en tu cama que simula un campo de batalla??

Nunca has vagado por tu habitación descalzo? O escuchado esa canción que te tranquilice para trasladarte al más profundo relax? No me digas que nunca has leido y leido con el objetivo de entretener a tu mente y de hipnotizarla...

Nunca... nunca has recreado miles de situaciones de tu vida... o imaginado todo aquello que ansias mientras no consigues dormirte?? Nunca te has preguntado porqué eso ocurrió de esa forma y no de esta otra??

Nunca te has desesperado porque necesitas descansar y no lo consigues? Hay algo que te abruma y no sabes qué... Nunca has contado ovejas, rinocerontes o incluso te has visto contando tiernos besos para asi quedarte dormido??

Y nunca... nunca has sentido que cuando te has quedado por fin! dormido inmediatamente suena el despertador???

Miedo...

...Que te aturde, que incluso te hace temblar de angustia... Que enjuaga tus ojos cuando su sombra vuelve a posarse sobre ti... Que hace inevitable que te preguntes por qué a mi?? Que te arrincona y te hace palidecer...

Miedo. Sí... Pero un miedo diferente a todos los tipos de miedo que relacionamos al escuchar esa palabra de cinco letras. Miedo de tu corazón... De volver a sentirse desvalido, sólo ante el peligro... Miedo de que vuelvan a despedazarlo y de que esparzan sus pedacitos por el suelo... Pedacitos que has tardado mucho tiempo en juntar...

Miedo a darlo todo para nada... A repetir una experiencia que ha terminado de forma traumática para ti... Miedo a arriesgarse... Sí, a afrontar de una vez por todas que quizás esta vez todo salga realmente bien... Miedo a un abandono, miedo a los errores...

Un miedo que te puede... Qué es tanto o más poderoso que esos miedos infantiles que tanto te hacían sufrir... Miedo terrorífico, que hace que te duela el pecho... que no deja de perseguirte en todo momento: de noche, de día... incluso en sueños!

Miedo... que quiere formar parte de tu vida, de tu rutina... Que te va sobrepasando, a pesar de que intentas anteponerte a él... Miedo poderoso... que borra tu sonrisa... que te deprime.

Miedo a querer... a confiar! A volver a dar lo mejor de ti mismo... a cruzar tu mirada con la suya, a quedarte a solas contigo mismo... Miedo que te adentra en ese túnel oscuro, en el que tu corazón se siente presionado, como a punto de estallar...

Miedo, horrible sensación...

Ás veces...


Ás veces sorpréndome a min mesma lembrando cousas que creo que non debería lembrar... Poucas veces ocorre iso, a verdade... Pero cando ocorre sinto como a necesidade de voltar a escoitar esas canciñons que tachei de prohibidas, de voltar a ver as poucas fotografías dos dous xuntos... E fágoo... E sen querer un gran sorriso se me escapa e volto a revivir eses momentos que deberían estar esquecidos xa...

Ás veces non consigo durmir porque noto como se a cadea que levabas pendurada no pescozo percorrese o meu corpo mentres me bicas apaixoadamente. E sei que é duro lembrar iso... E sei que me fai dano porque todo iso forma parte do pasado... Pero, ás veces, non podo evitalo.

Ás veces sorpréndome a min mesma esperando por unha desas chamadas túas os sábados ás tantas de noite... E chámome parva mil e unha veces... O teléfono non vai soar... Esquecerei a túa voz!!

Ás veces dáme rabia todo isto... Porque non ten lóxica... Pero esas veces é imposible razoar conmigo mesma.

Ás veces sorpréndome a min mesma escribíndote verbas e máis verbas nunha folla en branco. Verbas que me saen sen querer... A pesar de que me prometo a min mesma que non o farei máis...

E deseguido me esquezo, intento entreterme... Pero hoxe... Hoxe é unha desas veces que incumplo o prometido tantas veces...

Esa envidia..

Llegaste, te acomodaste, te sentaste y esperaste... Y volvió esa sensación que creías perdida, olvidada... Esa sensación que sin darte cuenta, echabas mucho de menos y, que ahora al volver a sentirla, te proporcionaba una gran satisfacción... La espera fue corta, pero muy intensa... Nervios, toda tú eras nervios... No sabías que hacer con las manos, te temblaban al igual que las piernas... Y los ojos como platos, a pesar de la oscuridad...

La oscuridad! Esa oscuridad que daba paso a la luz, que traía con ella nuevos objetos, nuevas peripecias... La oscuridad mágica... Recordabas que así la llamabas la primera vez que habías estado en esa situación... Hacía ya tiempo de aquello, pero recordabas todos y cada uno de los detalles de ese momento tan especial...

Y subieron las luces al son de la música... Actores, actrices... Ese mundo... El teatro! Estabas emocionada... Pero también sentías envidia... Sí, envidia! Envidia de cada uno de ellos, por no poder pisar ese escenario, por no poder arrancarles una sonrisa o incluso varias a todo aquel público que se compenetraba perfectamente en aquel auditorio... Envidia por no poder expresar miedo, ira, felicidad, tristeza, ironía... Simplemente, envidia...

El tiempo pasaba volando... Y sin embargo parecía que para ti se había detenido... Ya no sabías si llorabas de emoción o de la risa... Puede que incluso de las dos cosas... Te sentías especial, aún como espectadora, y eso se lo debías a cada uno de los actores y actrices que formaban aquel maravilloso elenco... Pero también se lo debías a ella... A esa personita que se acordó de ti... que pensó: "esto le va a encantar".

Y llegó el final... Y todos aplaudisteis entusiasmados... con una sonrisa dibujada en vuestras caras que emocionó a los actores y actrices, que te emocionó a ti... El día había merecido la pena por el simple hecho de volver a descubrir esas sensaciones que creías perdidas, incluyendo entre ellas esa envidia.

Cógeme de la mano...

Cógeme de la mano... cogéme de la mano y sácame del ajetreo, del ruído, del movimiento de la cafetería... Y llévame en volandas hacia tu silencio... Hacia esas miradas que lo dicen todo sin decir nada, hacia las caricias que consiguen llegar hondo, hacia los besos que nunca me han dado...

Cógeme de la mano y apriétala fuerte... Y transmíteme tu valor, tu fuerza... Abrígame con tus abrazos... porque tengo frío. Un frío que sólo tú podrás diluir... Róbame las sonrisas que llevan tanto tiempo guardadas... esperándote!

Aparece de repente... entre la multitud y párate frente a mi! Hazme una señal... porque la soledad me quiere para ella y no deja que te descubra por mí misma... Búscame... como yo te busco a ti, pero sin encontrarte...

Despiértame a media noche... y hazme cosquillas, enreda tus dedos en mi pelo... O mírame mientras duermo... Escondámonos bajo las sábanas...Acaso no ansias despertarte con un beso sincero?

Cógeme la mano cuando lo estimes oportuno... y tócame el corazón! Entonces la soledad se dará cuenta de que ha perdido la batalla y tendrá que dejarme libre...

Emocióname... No es tan difícil conseguirlo... Y encontrarás en mi a ese alguien que no te fallará...

Hazte realidad y deja de ser sólo un sueño!!

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Me inspiras...


... Cuando paseo por tus calles empedradas, desgastadas por los pies de toda esa gente que te visita cada día... Cuando me pierdo por tus callejones, que terminan llevándome al lugar esperado...

Me inspiras con tu bullicio en las fechas señaladas y con tu traquilidad habitual... Me inspiras en las noches de helada y en las de calorcillo sentados en una terraza, viendo las horas pasar, mientras nos contamos nuestras vidas... Me inspiras con el cielo encapotado y cuando nos vigila ese azul mágico... Me inspiras los días lluviosos, de paraguas y ajetreo... y los días de sol intenso, en los que sólo pienso en echarme en el verde césped de Bonaval...

Me inspiras confianza... y haces que mi imaginación fluya sin parar... Recreando miles de historias que podrían llenar cientos y cientos de hojas en blanco... Me inspira tu gente y su estilo de vida, el optimismo que siempre se respira, la juventud de esas noches interminables... Noches en las que muchas veces apetece tumbarse en el Obradoiro y observar el inmenso cielo lleno de estrellas... Noches en las que las carcajadas son la mejor sintonía que cualquier oído desea escuchar...

Me inspiras, Compostela... Toda tú...
Me inspiras siempre... Y me encanta esa sensación... Y sé que algún día escribiré algo sobre tí... porque te lo debo.

Me cuesta elegir...


Elegir para mi es como el eterno dilema del ser o no ser...


Recuerdo aquella tarde en la que, toda decidida, entré en la perfumeria... Cruzar la entrada de ese lugar suponía para mí una especie de trauma, porque sabía que al adentrarme en ese mundo de olores e incluso de texturas ponía en riesgo mi tranquilidad... y mi tiempo. Entrar allí era sentir una explosión de dudas, que se apelotonaban en mi cabeza... Entrar allí era percibir cómo se me abrían los ojos como platos al ver tantas y tantas cosas... Entrar allí era mostrar mi faceta más curiosa... dando vueltas de un lado a otro, como perdida... Entrar alli era... una locura.

Aquella tarde llevaba una idea fija de lo que quería, o al menos, eso pensaba... Un body milk, tan sólo necesitaba eso... Así que me dirigí directamente a los estantes en donde estaban... Obvié, con mucho esfuerzo, todos los mensajes que mi nariz, mi vista, mi imaginación recibían y llegué a mi destino... Allí estaba... observando como una boba todos y cada uno de los productos que poblaban las estanterías... Había muchísimos más de los que esperaba y comencé a sentir esa sensación que tanto intentaba evitar... Me estaba costando elegir.

Había pasado mucho tiempo... Juraría que casi una hora desde que había entrado en la perfumería... Y, al fin, había elegido lo que iba a llevarme... La investigación había dado sus frutos... Menos mal... Terminé comprándome un aceite...

Antes de irme a casa me paré en la tienda de gominolas... Aunque me arrepentí al minuto, más que nada porque las dudas, el dilema de qué elegir me asaltó de nuevo... La verdad es que todas parecían estar muy apetecibles... Terminé llevándome una de cada...

Porque sí, a pesar de que normalmente tengo las cosas bastante claras, me cuesta elegir... Me cuesta horrores elegir... Me cuesta elegir la peli cuando vamos al cine, de hecho, siempre lo evito... Me cuesta elegir la foto que quiero elegir... Me cuesta elegir entre si te quedas abajo o te invito a subir, entre Campanilla o Caperucita, entre falda o vestido, ente zumo de piña o de naranja... Me cuesta elegir el lugar donde nos tomamos la primera copa, la canción que más me gusta de Simon, si por fin, comienzo a ignorarte o si prefiero seguir haciéndote caso... Me ha costado elegir incluso, cómo empezaba a escribir estas líneas... Y me está costando elegir entre terminar o seguir.

Necesitas recuperarte YA!!!

Es el primer pensamiento que se te pasa por la mente nada más abrir los ojos... Has dormido más de ocho horas y sin embargo te sientes terriblemente cansada... Como si hubieses estado una semana, por lo menos, sin pegar ojo... Cosa que no es cierta!

Llevas varios días así, quizás más de los que pensabas que podrías soportar... Pero ahí estás, sentada en la cama... Con la mirada perdida... Y con cansancio... Ya no sólo físico... sino también cansancio emocional... Empiezas a pensar que esa horrible sensación se está apoderando demasiado de ti y no te parece justo... Aunque tampoco te ves con fuerzas para hacerle frente...

Y sigues ahí... En silencio... Sin ni siquiera tararear esas canciones que tanto te gustan, que tanto te animan... Es raro en ti... Pero en teoría todo lo que te está pasando también es raro...

Te fastidia tanto todo esto... Tu otro yo está tardando en reaccionar esta vez... Por qué? Puede que necesites estar así durante un tiempo... Pero no! No te puedes resignar a quedarte sentada, viendo las horas pasar... Sin hacer nada... Eso no! Qué tú no eres así, necesitas recuperarte YA!

Será que empiezas a reaccionar? Será que necesitas cambiar el chip, por fin, de una vez? Puede ser... quieres creer que sí... Quizás este ya es un paso muy importante... Te acuerdas de las veces que has reflexionado contigo misma sobre lo que te pasa? Hacía tiempo que eso no pasaba... Y hoy, sentada en la cama... Con la mirada perdida... Has vuelto a hacerlo... Eso ya es un gran paso... pero aún te quedan muchos más por andar...

Así que levántate... E intenta cambiar todo lo que no te gusta... Sabes que es difícil, pero tampoco imposible... Querer es poder... O al menos, siempre te lo han dicho... Pues ya sabes, a qué esperas?

El ascensor...


Gritos cada vez más gritos que te ponen nerviosa gritos angustiosos que se te hacen conocidos y una voz distorsionada que te explica todo lo que ha sucedido que te echa a ti la culpa de todo corres al lugar indicado y no encuentras nada sigues buscando alguien te sigue te asustas pero no cesas en tu búsqueda una mano te agarra la pierna y te inmoviliza una mano sangrienta te giras y encuentras lo que estabas buscando qué le habían hecho?? no te explicas nada está agonizando intentas ayudarlo pero ya parece demasiado tarde pides ayuda nadie te escucha angustia...

Te despiertas entre sudor frío... Todo ha sido una pesadilla... O eso piensas, porque era todo tan real... Enciendes la lámpara y miras el despertador: las cinco y media de la madrugada... Estás sola en cama... Aún no ha llegado?? Se te hace raro, demasiado raro... Te incorporas y sin calzarte te diriges al salón... Se habría quedado a dormir en el sofá para no despertarte?? Quieres pensar que sí... pero no!! Buscas el móvil para llamarlo... Estás empezando a preocuparte... Pero no lo encuentras... Y entonces recuerdas las palabras de la voz distorsionada... Y empiezas a creer que la pesadilla podría haber sido una premonoción, un mal presentimiento... Estás nerviosa, tan nerviosa que empiezas a temblar, a pesar de que estás sudando... Y te vas hacia el ascensor, sin calzarte, en pijama...

Lo llamas... y esperas impacientemente a que llegue... Si haces caso a tu sueño tendrías que salir a la calle... Sin pensártelo, vuelves a casa a buscar las zapatillas, mientras el ascensor llega... Aprovechas y coges las llaves, por si resulta que se te cierra la puerta cuando estés fuera... "Eso suele pasar en las películas de terror", piensas... Y vuelves al ascensor... Ya ha llegado... Y...

HORROR!! No te estás creyendo lo que está pasando... No puede ser!! Intentas gritar, pero no puedes... Intentas moverte, pero tampoco puedes... Y las lágrimas comienzan a rodar por tus mejillas... No puede ser cierto lo que estás viendo!! Allí está él... tirado en el suelo del ascensor, bajo un gran charco de sangre, con la cabeza entre la puerta entreabierta del ascensor... Con un gran ramo de flores en una mano, y en la otra el móvil... Y todo el ascensor lleno de sangre... Lo llamas, pero no responde... Está muerto... No sabes qué hacer... Te has bloqueado... Te miras... Y observas que tus zapatillas están completamente llenas de sangre... Un escalofrío recorre tu cuerpo... Te das cuenta que en la mano tienes algo... algo que hasta ahora no te habías dado cuenta que tenías... Y te horrorizas al descubrir que es ese algo... Cómo ha aparecido ese cuchillo en tu mano??

Frío...


Frío... Un frío que se te metía no corpo, que por momentos te cortaba a respiración... Iso era o que sentías... Un frío intenso, que te facía palidecer, mesmo cando te atopabas nunha estancia con temperatura agradable para os demais... Pero para ti non... Un frío raro, que non deixaba de acompañarte, que loitaba contra o abrigo, a bufanda, as luvas... Porque si... era un frío de abrigo... Deses que deixan as meixelas coloradas ó igual que o nariz... Un frío madrugador... Que provoca dor de cabeza e calafríos... moitos calafríos... Un frío de enfermidade, mesmo podía ser.

Un frío que só te deixaba pensar en ir a camiña... en entrar en calor para esquecerse dos calafríos, das mans conxeladas, dos ollos chorosos... Un frío de... "Non me apetece erguerme"... Un frío moi frío... que case non te deixaba pronunciar palabra... Que te mantiña en vilo ata nos momentos de descanso... Momentos que non eran tal.

Frío triste, amargo... que te obsesionaba, que querías desterrar do teu corpo, da túa mente... Que te facía botar de menos a calor... Un frío físico, pero tamén psicolóxico...

Un frío que non te deixaba durmir...

viernes, 12 de septiembre de 2008

Extraño...


Puede parecer raro... De hecho, lo es, pero desde hace unos días hay algo que echo bastante de menos. Y no es un algo material, como muchos podrían pensar... Puede que, incluso, cuando lo nombre provoque una sonrisa a todo aquel que descubra que es lo que añoro. Pero no por eso me voy a enfadar... Para nada! Es más, a mi también se me esboza una sonrisa cuando pienso en cómo puedo tener "morriña" de ese algo...

Y es que ese algo no es otra cosa que la lluvia... Sí, no habéis leído mal!!

Extraño el sonido de las gotas golpeando sobre el cristal de la ventana de mi habitación... Así, monótonamente, una vez tras otra, como queriéndome pedir que las deje entrar. Extraño los nubarrones grises a punto de descargar toda su munición sobre la ciudad, sobre los tejados, las calles...

Extraño los madrugones en los que llegaba a la facultad empapada, con el paraguas roto y con cara de frustración... pero divertida. Extraño el tacto de las piedras mojadas, el saltar en los charcos, las carreras apresuradas escapando de los enormes gotones que caen los días de tormenta...

Extraño los truenos, los relámpagos, la furia de los días de temporal... Las noches sin dormir a causa del viento, que hace zozobrar a los árboles, que va silbando siniestramente...

Extraño las tardes de sofá, tapada con una manta escuchando la sintonía de los coches en un atasco... Extraño el verde oscuro, del que se respira vida...

Si es que hace mucho que está todo despejado... Que no se ve ni una sola nube amenazante... No estoy acostumbrada a esto...

Y por eso me entra la morriña, la necesidad de sentir en mi cara la frescura de la lluvia, el misterio del Santiago encapotado, de los jueves correteando de bar en bar, para ponernos a salvo de la lluvia... De esa lluvia que, aunque para muchos evoca tristeza, a mi me hace sonreir, me hace recordar buenos momentos...

Por eso, sólo espero LLUVIA, que no te olvides de mí, de Santiago... porque aquí tú también eres arte!!