Lárgate!!- gritas para tus adentros. Acabas de sacudir la toalla y una ráfaga de viento vuelve a inundarla de arena fina... Siempre ocurre lo mismo! Y para colmo, el bichejo ese la tomó contigo. Qué por más que lo lanzas con tu dedo índice lo más lejos posible, el pequeño diabillo no cesa en su intento de hospedarse en tu toalla, al igual que la arena que desalojas cada dos por tres...
Pero qué feo eres! -exclamas mientras observas como inicia de nuevo su carrera sobre el pequeño desierto de arena para llegar a su destino. El sol brilla con fuerza en lo alto del cielo, pero no es obstáculo para el bichejo que sube por las pequeñas dunas a una velocidad infernal, como si no le supusiese esfuerzo ninguno venir desde casi la orilla...
Por qué a mi? Es que no ves que hay más gente en la playa? Y mira que hay toallas vistosas, bicho! -murmuras como si el insecto te estuviese escuchando. No me gustas!! No te has dado cuenta?? Me estás empezando a poner de los nervios!!! -sigues hablándole mientras dejas que un puñado de arena se desplome sobre él, sepultándolo... pero sólo durante unos segundos. Porque, para tu sorpresa, el bicho aparece sobre el montón de arena de nuevo...
Serás!!! No me vas a ganar esta guerra, no señor!! - le replicas cogiéndolo en tus manos y llevándotelo hacia la orilla... El agua está algo más fría que habitualmente. Pero no importa, todo es cuestión de acostumbrarse...
Te vendrá bien un bañito después de tanto corretear por tu desierto! Ale, a nadar, bicho!!
Y te vas a la toalla...
Pero qué feo eres! -exclamas mientras observas como inicia de nuevo su carrera sobre el pequeño desierto de arena para llegar a su destino. El sol brilla con fuerza en lo alto del cielo, pero no es obstáculo para el bichejo que sube por las pequeñas dunas a una velocidad infernal, como si no le supusiese esfuerzo ninguno venir desde casi la orilla...
Por qué a mi? Es que no ves que hay más gente en la playa? Y mira que hay toallas vistosas, bicho! -murmuras como si el insecto te estuviese escuchando. No me gustas!! No te has dado cuenta?? Me estás empezando a poner de los nervios!!! -sigues hablándole mientras dejas que un puñado de arena se desplome sobre él, sepultándolo... pero sólo durante unos segundos. Porque, para tu sorpresa, el bicho aparece sobre el montón de arena de nuevo...
Serás!!! No me vas a ganar esta guerra, no señor!! - le replicas cogiéndolo en tus manos y llevándotelo hacia la orilla... El agua está algo más fría que habitualmente. Pero no importa, todo es cuestión de acostumbrarse...
Te vendrá bien un bañito después de tanto corretear por tu desierto! Ale, a nadar, bicho!!
Y te vas a la toalla...

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