jueves, 21 de enero de 2010

Año nuevo... enemigo nuevo!!!

Pues sí... y parece que este enemigo nuevo que me ha salido está dispuesto a hacerme morder el polvo!! Me las tiene juradas!!

A primera vista parece inofensivo: tan blanco, tan enrolladito, tan silencioso... Pero no os dejéis engañar porque tiene toda su artillería escondida para utilizarla cuando menos nos lo esperemos!

No, no hablo del papel higiénico... Qué ya sé que el párrafo anterior puede inducir a la confusión. Hablo concretamente del esparadrapo!!

Sí, el esparadrapo... que unido a la labor de la enfermera puede hacerte pasar momentos realmente terribles. Tan terribles que a algunas personas se les han saltado las lágrimas ante tanta crueldad -entre ellas se incluye la presente.

El esparadrapo, que empieza ayudando a la sujección de la gasa o del algodón y después se toma tanta confianza -o nos coje tanto cariño- que se empieza a pegar a nuestra piel. Y se pega y se pega de tal forma que después deshacerse de su "cariño" es casi misión imposible!

Lo peor viene cuando a la enfermera no le llega con sólo una tira de esparadrapo y utiliza no dos, sino tres!! Las tres largas, que te rodean todo el brazo, como si por un casual la gasa mostrase indicios para escaparse...

Y como a la enfermera no le llega con la longitud de las tiras del esparadrapo, las pega a la gasa y a la piel fuertemente, por si las moscas! Las aprieta tanto que si la pobre gasa llegase a hablar estaría gritando: "qué me asfixio,qué me asfixiooo!!"

Incluso ha habido casos en los que ante tal presión sobre la piel, el esparadrapo ha dejado tatuado su rastro... Si es que ya digo yo, que nos coje tanto cariño que después no quiere que lo olvidemos así como así!

He dicho que lo peor era lo de enfermera, pues... MIENTO!! El peor momento es cuando ya has notado que la gasa ha pasado a mejor vida y decides decirle adiós al esparadrapo! Ahí es cuando se cabrea y pasa del tenerte cariño al "qué no me quiero ir!!", aferrándose sin piedad a tu pobre piel, que no tiene culpa de nada...

Y comienza una guerra de cabezonería... El esparadrapo que no quiere despegarse de ti y tú que deseas que desaparezca de tu vida ya de una vez!!

Empiezas tirando enérgicamente pero te duele tanto que decides ir por partes, que para pasar dolor ya te llega con la depilación con cera! Mientras estás con tan árdua tarea aparece alguien -él o la de las frases inteligentes- que te dice que lo mejor sería arrancar el esparadrapo de un tirón, que aunque parezca lo contrario es el método menos doloroso y eficaz!

Yaaaa... qué fácil es decir eso cuando no tienes tú al esparadrapo queriendo unirse a tu piel sin compasión, qué fácil es decir las cosas sin sufrir la situación! A lo que a todos nos dan ganas de contestar cuando eso ocurre: " Pues bien, si es tan eficaz probemos primero contigo, vale?"

Os lo digo en serio!! El esparadrapo es uno de los peores enemigos que nos podemos encontrar en nuestras vidas... Yo ya lo tengo que soportar dos veces a la semana, huid de él vosotros que podéis!!

P.D: A los que ya lo tienen en su vida les recomiendo paciencia y les aconsejo que tengan a su lado unas tijeras de costura, por eso de ir haciéndole recortes al esparadrapo y así sufrirlo un poco menos! :P

3 comentarios:

Unknown dijo...

Te olvidaste de mencionar, que a pesar de sustraer el susodicho esparadrapo, quedan rastros de "su amor" que siguen siendo pegajosos. No obstante, debes admitir que una vez despojado el brazo de la maldita gasa, esa zona queda tan suave como el culito de un bebé jajajaja.

Raquel dijo...

Gracias por la apreciación, se me había olvidado comentar lo de los rastros... De hecho, yo aún tengo de esos rastros amorosos :S

y no es que quede suave, es que casi queda como quemada, jejeje!

Leti gago dijo...

Grandiosa Raquelilla!!