Estabas ahí...

Estabas ahí… observando con detalle cada uno de mis movimientos y yo… Yo perdida en la multitud, absorta en problemas que quizás no lo eran…

Pero tú… seguías ahí, aún a pesar de que yo no percibía las señales que me enviabas… Seguías ahí, acercándote sigilosamente, con esa seguridad que sólo tienen los que saben lo que quieren… Y por fin capté tus miradas… Por fin, dejé que fuesen ellas las que lo dijesen todo… Por fin, pude percibir todas esas señales que antes creía inexistentes…

Estabas ahí, con una declaración de intenciones como carta de presentación… Y te ví… Y entonces yo también comencé a observar con detalle cada uno de tus movimientos… Situados en el tablero de ajedrez cada uno movía sus piezas estratégicamente...

Lucha a muerte… uno contra uno… Lo demás se disipaba y nos quedábamos tú y yo… Cuando tus labios rozaron los míos sentí que comenzaba a perder la partida… Pero se trataba de una derrota dulce… Una derrota que incluso podría ser eterna, porque también estaba ganando… porque no me podía resistir a perderme en ti, en tus abrazos, en esas miradas pícaras, en ese calor que apaga mi frío…

Bailar bajo la lluvia...

Quién no ha deseado, alguna vez, bailar bajo la lluvia?? Olvidarse del paraguas, de las cargas diarias, para sentir como las gotitas te relajan con su baño...

Calzarse las botas e ir saltando en los charcos, mientras la gente te observa atónita... Corretear como si tuvieses cuatro añitos, sentir como te vas empapando, como el agua te acaricia...

Experimentar esa libertad, ese "no me importa el qué dirán, porque estoy disfrutando de un momento realmente maravilloso..."

De verdad que no has bailado nunca bajo la lluvia? Despojándote de tus pertenencias, enfrentándote cara a cara con la frescura de la lluvia, escuchando su melodía armoniosa... No puedo creerme que nunca hayas tenido la curiosidad por saber lo que se siente!!

Pero tranquilo... Puedes venirte conmigo!!! Si vamos juntos puede ser, incluso, más divertido... Cálzate esas botas que tan poco te gustan y dame la mano... Conozco los mejores charcos de la ciudad y en el parque, de noche, bajo las luces de las farolas, la lluvia muestra su mejor traje... Seguro que le encanta que aparezcas por allí conmigo y nos ofrece un gran recital...

Verás como al sentir su presencia sobre tu piel, al escuchar su melodía... olvidarás la connotación negativa que de ella tienes... Y terminarás bailando como un loco, mientras la gente te mira atónita, mientras te olvidas del qué dirán, mientras disfrutas de un momento realmente maravilloso...

Desearás volver a bailar bajo la lluvia porque...quién no lo ha deseado alguna vez??

La narizota...

Quizás tendría que haber recurrido a la narizota antes...

...Para así sonreir automáticamente... Para así olvidarme de los malos rollos de estos días... Para así poder seguir creyendo que lo bueno de las personas prevalece sobre lo malo, aunque cada vez sea más difícil agarrarse a eso...

Quizás tendría que reflexionar sobre si el problema es mío... Sobre si de esta vez tengo que cambiar y dejar de ser como hasta ahora he sido... Quizás así no me juzguen por una primera impresión... O si lo hagan, pero sin equivocarse...

Quizás la narizota debería acompañarme siempre... porque no quiero cambiar, quiero seguir siendo esa yo rara, diferente... Que cuando esta alegre está exageradamente alegre, pero cuando está triste, también está exageradamente triste... Quizás la narizota me ayude a encontrarme de nuevo conmigo misma y a descubrir que no merece la pena cambiar... Aunque seas tan rara como un perro verde, aunque mucha gente no se detenga a conocerte, aunque solo se fijen en tus defectos!
Quizás esa nariz es tu seña de identidad más preciada... Porque SÍ eres una payasa... Y orgullosa que debes de estar por serlo... Y no debe importarte que se rian de ti... Y no debe importarte no tener maldad... Porque si ellos la tienen tú no tienes porqué tenerla...
Quizás algún día esas personas que se empeñan en verte como una tonta, una boba, una estúpida sepan mirar más allá de ellos mismos...
Quizás para ellos algún día también prevalezca lo bueno de las personas sobre lo malo!

Verbas a Compostela...

Compostela… Orballo incesante que deixa a súa particular pegada nesas rúas tan cheas de vida… Meta de milleiros de peregrinos que sorrín con satisfacción e emoción cando sinten a túa calor acariñándoos…

Compostela dos nenos e nenas xogando nos parques ata á tardiña, dos avós paseando pola alameda, do rebulir da xente na praza de abastos…

Compostela da gaita que se escoita cando te achegas á Catedral… das tantas e tantas noites observando o inmenso ceo estrelado sobre o leito do Obradoiro…

Compostela de libros e cadernos, de apuntes, de biblioteca, de madrugóns, de trasnoites, de festa, de xuventude…

Compostela dos viños no Franco, desas longas tardes de primavera sentados no verde Bonaval… Compostela de verlle os pes a Cervantes, de ires e vires… pero sempre paseniños, sen presas…

Compostela con ceo encapotado e pingas que esvaran pola cara á mañanciña cedo… Compostela de paraguas… Compostela gris… a min gústame verte gris, como meláncolica…

Compostela artística… de verbas agarimosas, de sorrisos, de fotografías, de paiasos, de centos de historias que se poden recrear con tan só mirarte… porque inspiras confianza.

Compostela de bicos, apertas, de sentimentos e emocións que nunca se esquecerán… Compostela amiga!

Compostela… eu véxote así! Díriate moitísimas cousas ó oído, ben o sabes… Pero é mellor deixalo aquí!