viernes, 30 de julio de 2010

(Sin título)

No dejo de darle vueltas... Lo intento, pero no puedo parar! Y eso me entristece... tanto como el hecho de que parece que te vas alejando de mi, tanto como el hecho de que te esté perdiendo... No sé qué hago mal!! Le doy cientos de vueltas y no logro encontrar el motivo o los motivos...
Sólo espero que todo se solucione pronto y logres ser feliz, porque que seas feliz es lo primordial para mi.

martes, 8 de junio de 2010

Costumbre...

Muchos son los que adoran desayunar en la cama... Nosotros, hasta para eso somos especiales, porque en lugar de desayunar, cenamos. Extraña, poco higiénica, perezosa, pero a la vez divertida costumbre. Sobre todo, cuando la cena va acompañada de pan tostado... Hay que ver como les gusta escaparse a las migas por entre las sábanas!!

martes, 1 de junio de 2010

El Padrenuestro.

Te voy a contar un secreto: nunca conseguí aprenderme el Padrenuestro. Cuando la abuela me llevaba a misa, jugaba entre los bancos, buscaba coches inexistentes en el confesionario, gritaba "yo también quiero un caramelo" cuando iban a comulgar... Y el Padrenuestro no me lo aprendía. A veces, a la abuela le entraba la neura y me bañaba en agua bendita al llegar a casa. Entonces, al día siguiente hacía la peor de las travesuras... Inolvidables recuerdos de niñez!!! Me entristece tanto que la abuela ya no esté entre nosotros...

Niveles opuestos...

Definitivamente, mi padre es idiota. Pero eso no es lo preocupante. Lo realmente preocupantes es que su idiotez va escalando niveles, va aumentando con la edad... Ocurre lo contrario con mi paciencia.

Aléjese de mi!!

Señor Crohn!!! Empiezo a cansarme de su acoso constante!!! Aléjese de mi (aunque sólo sera durante una temporada) o me veré en la obligaciñon de comentarle la situación a mis abogados!! Y sepa usted que mis abogados son de lo mejorcito y lo "despellejarán" sin piedad!

Otra noche...sola.

Después de cien mil vueltas en la cama, se abrazó a su almohada y jugó a imaginarse que él estaba de vuelta, que ya nunca volvería a sentir que la cama se volvía kilométrica en su ausencia. Por jugar a imaginar aún no había que pagar, de momento. Poco a poco, el sueño se compadeció de ella y así otra noche dio cien mil vueltas, jugó a imaginar, durmió y soñó... sola.

Molestar...

Hoy todo le molestaba. Absolutamente todo... Incluso el mismo latir de su corazón le molestaba.