martes, 16 de diciembre de 2008

En el tren...

Adoro viajar en tren... Me relaja su vaivén, incluso el ruido que se produce mientras avanza hacia su destino... Un destino diferente para cada uno de los pasajeros que viajan en los pequeños vagones.

Adoro viajar en tren... Subirme en él, despreocuparme del abrigo, coger el cuaderno y observar a esa niña de escasa edad, que le pide a su mami que le ofrezca alguna de esas caricias que siemre está dispuesta a darle...

Y he de decir que no me importa viajar sola en tren... Es más, me gusta. Porque así, en silencio, puedo presenciar cómo dos ancianos intentan solucionar los problemas del mundo recurriendo, en ocasiones, a algún dicho popular... O simplemente sumergirme en todos esos paisajes que se van difuminando rápidamente, en ese sol que quiere pero que es incapaz de salir, en melodías que se antojan algo lejanas, pero que mis oidos aún pueden percibir...

Adoro sentir como en el tren el tiempo se detiene o se apresura cuando lo necesito...

domingo, 14 de diciembre de 2008

Ese maldito concierto...

Te habías acostado la noche anterior con mucho, mucho frío... Y la verdad es que la temperatura de tu habitación no se correspondía con la sensación que se apoderaba de tu cuerpo...

Te habías dispuesto a cerrar los ojos y olvidar por completo a ese frío que te hacía tiritar sin parar... Pero no lo conseguiste!! Tu amiga la tos hizo acto de presencia pidiéndote a gritos aquel jarabe del que ya habías olvidado su nombre, aquel jarabe que habías terminado la última vez que tu amiga la tos te pidió por favor que le ofrecieses ese elixir...

Y tras la tos, los tambores de "safri dúo" comenzaron con su peculiar sintonía... Habían decidido unilateralmente ofrecer un concierto... Un concierto que nadie estaba dispuesto a soportar, pero que tú y tu cabeza ibáis a tener que aguantar hasta que el cansancio decidiese ponerle fin, aún a sabiendas de que los dichosos tambores se tomarían la revancha en otro momento.

Pero el cansancio no exigía hora de cierre... Pero el cansancio, a pesar de que estaba presente, seguía dejando que safri dúo te torturase sin piedad... Y tú ya no sabías a quién recurrir... Te dolía el pecho, los hombros, incluso tenías los pies completamente helados!! La nariz roja y los ojos llorosos...

Escondiste tu cabeza bajo la almohada, con la esperanza de que así los tambores se sintiesen presionados y cesasen ese concierto tan horrible que estaban ofreciendo... Escondiste tu cabeza bajo la almohada y poco a poco el cansancio dio la orden de desalojo momentáneo.

Y el dolor de pecho, de cabeza, de hombros, incluso los pies helados tuvieron que irse con el chiringuito a otra parte...

viernes, 5 de diciembre de 2008

A ti...

Es difícil comenzarte a escribir, hay tantas cosas que decir, tantos momentos que recordar, tantas sonrisas que esbozar...

Es difícil comenzarte a escribir... Es difícil comenzar a asimilar, a entender porqué sucedió, porqué te vas... porqué tu luz, esa luz que irradiabas por donde pasabas, se ha apagado así, tan de repente... Es muy difícil!!

Cientos, miles de situaciones que vuelven a mi memoria, que parecían medio olvidadas, pero que estaban guardaditas en esa parte del corazón que alberga los buenos recuerdos de las buenas personas... Y no puedo evitar sonreir tristemente con cada flash que destella en mi mente, que me transporta a aquellos años en los que éramos aún personitas demasiado inocentes, que sólo aspiraban a pasar tardes y tardes de diversión, de juegos inventados en el acto, de canciones, de risas, de excursiones... Años aquellos en los que aprendí muchas cosas de ti, de tu prima... de todos aquellos que eráis un poquitín más mayores y siempre cuidabáis de nosotros...

Y ahora, se me oprime el pecho mientras voy intentando asimilar que tú no podrás seguir el camino que habías empezado a andar, con ilusión, con fuerza, con ganas... Y me entristece... Me entristece demasiado pensar que tu sonrisa ya no paseará por la calle donde vive mi abuela, por la calle donde tanto hemos jugado, por el pueblo...
Que sepas, que siempre formarás parte de todos esos recuerdos buenos, que son inolvidables, como tú lo eres... Que sepas, que aunque te hayas sumido en un profundo sueño, tu luz seguirá brillando, y seguiremos viéndote sonreir sin parar, porque seguirás entre nosotros, a pesar de todo...

D.E.P.